lunes, 28 de mayo de 2012
domingo, 13 de mayo de 2012
Porque de la diferencia depende la amistad.
¿Nunca te ha pasado que la persona por la que
estás mal va te abraza y te dice 'eh, me tienes aquí para lo que sea'? A
mí tampoco.
Ya estoy harta de dar demasiado y no recibir nada, absolutamente nada...
Quieras o no eso con el paso del tiempo te acaba consumiendo, derrotando, venciéndote, te acabas dando por vencida.
Y yo no quiero, pero es que no me dejas mas remedio, ya he llegado a un límite en el que pienso diferente, pienso que la vida no depende de las muchas personas que te quieren, no, depende de los buenos amigos, y para eso, primero hay que saber diferenciar a los amigos de los enemigos, a lo que nunca te cambiaran por otra persona de los que les importas una mierda y se creen que pueden jugar contigo, a los que siempre puedes confiar en ellos y permanecer a tu lado, de los que se van sin avisar, de los que cambian de la noche al día.
Así, sabiendo diferenciar lo bueno de lo malo, y lo dulce de lo amargo, se pude llevar una vida infinitamente mejor, lo único que hay que hacer es observar a las personas que te rodean día a día.
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